La reforma se ubica en un edificio de los años 70 en el centro de Gijón. El estado previo se caracterizaba por una distribución tradicional, con tres dormitorios pese a sus menos de 67 metros útiles.
PROYECTO: SUKUNFUKU STUDIO. FOTOGRAFÍAS: JORGE ALLENDE.
Frente a esta organización, altamente compartimentada y con espacios infrautilizados, se apuesta por una distribución diáfana, con menos particiones y estancias que pueden cambiar de uso según la hora del día.
La propuesta pretende revalorizar el espacio y optimizar sus posibilidades de uso, pero siempre manteniendo la esencia del proyecto original. Se mantiene la posición de las estancias, pero se eliminan particiones interiores y zonas de distribución, con el fin de ampliar y conectar visualmente los espacios.
El dormitorio principal, mantiene su acceso a través del salón, pero se convierte en un espacio anexo a éste. Un mueble diseñado a medida hace las funciones de cabecero por un lado y aparador del salón por el otro, escondiendo de la vista la cama y permitiendo así difuminar el límite entre los dos espacios. Durante el día el salón invade el dormitorio y por la noche cada espacio recupera su uso original.
Los acabados elegidos responden de nuevo a la intención de mantener la esencia de lo que fue el proyecto inicial. Se mantienen los pavimentos que se han conservado en mejor estado, el parqué en espiga de castaño de los dormitorios y el terrazo del salón.
En el resto de zonas se remplaza el acabado por un gres porcelánico en tres tonos diferentes, que se mezclan entre sí de manera puntual, haciendo un guiño al pavimento tradicional al que hacen referencia.