PROYECTO: RQH STUDIO. INTERIORISTA: ROBER QUIÑONES-HER.
«Este proyecto ha sido para nosotros como un auténtico lienzo en blanco, nunca mejor dicho. Con todas las paredes pintadas de blanco y los suelos de madera, ofrecía espacios con muchas posibilidades», explica Rober Quiñones-Her, fundador de RQH Studio.
FOTOGRAFÍAS: AMADOR TORIL. ESTILISMO: CRISTINA RODRÍGUEZ.
De nueva construcción, esta casa unifamiliar situada en Lardero (Logroño), consta de dos alturas con jardín y en ella reside un joven matrimonio con dos hijos que no quería renunciar a la tranquilidad de vivir en un pueblo, pero sin estar muy lejos de la ciudad, donde trabajan ambos. La petición por parte de los propietarios se focalizó en «amueblar y dar personalidad a la vivienda, y aunque el proyecto no ha sido de reforma integral como es habitual en el estudio, hemos disfrutado mucho viendo el cambio tan grande que hemos dado a la casa», explican desde RQH Studio.
Cuando RQH Studio llegó a la propiedad se encontró una vivienda unifamiliar nueva, de estilo moderno y líneas rectas, de la que destacaron la combinación en la fachada de un revestimiento porcelánico en acabado madera –que también cubre el suelo del porche y la terraza– con el color blanco del mortero y, sobre todo, valoraron especialmente la existente de tanto vidrio para aprovechar al máximo la luz natural.
La intervención a realizar se centró en el interiorismo a través del diseño de mobiliario a medida, de la elección de otras piezas, de la decoración y de los revestimientos, destacando el completo proyecto de iluminación que combina leds regulables en intensidad con focos empotrados y lámparas colgantes. Y todo ello sobre una paleta cromática que representa la esencia del estudio, es decir, tonos nude y beiges contrastados con toques de color en los textiles y piezas de decoración.
En cuanto a los materiales, destaca el uso de la madera que combina roble con toques de nogal en el mobiliario, además del metal para aportar ligereza, así como texturas nobles como las fibras naturales o la piedra.
La moderna y atractiva construcción exterior de la casa da idea del estilo que desprenden sus interiores, al compartir los mismos acabados nobles de la madera y la luminosidad del color blanco que muestra la fachada. Una complicidad que se evidencia con la permanente comunicaciónn visual in/out
El espacio principal de la planta baja está ocupado por el salón y el comedor, planteados en un mismo ambiente, aunque separados según la distribución del mobiliario, colocando un olivo precisamente como división visual entre ambos.
El confort que desprende el salón proviene de la elección de los dos originales sofás con bandeja y las dos butacas tapizadas de borreguito para crear una zona de estar enmarcada por una alfombra cuyo color miel destaca por encima de la armoniosa y neutra paleta cromática general. Y en medio de este recuadro se sitúan tres mesas de centro diferentes, dos de las cuales tienen las patas de metal negro, material que comparten con la estructura de la estantería. En cuanto al comedor, éste presume de ser la zona de mayor luz natural de la casa gracias a los dos ventanales en esquina que tiene, potenciando esa conexión con el exterior.
Y antes de acceder a la cocina, se ha reservado un espacio muy coqueto entre ésta y el comedor para destinarlo a rincón de lectura, con su propia ventana de suelo a techo y protagonizado por una butaca italiana. El mismo diseño de la puerta que comunica el recibidor con el salón se ha elegido en doble hoja corredera para acceder a la cocina. Esta está diseñada a medida en blanco y madera, con el toque del negro para los tiradores y electrodomésticos. Su distribución en dos líneas paralelas (zona de muebles frente a zona de trabajo) permite un paso central ancho y despejado, dejando al fondo, junto al ventanal que da al jardín, la ubicación del office.
Cuando se accede al dormitorio del matrimonio llama la atención que el armario es del mismo diseño a medida que el del recibidor, blanco con tiradores de roble hasta el suelo. Destacando sobre el papel pintado de cuerdas de la pared principal, está el cabecero diseñado por el estudio, de formas sencillas pero originales formando piezas en escala acolchadas y con la misma tela beige que el somier de la cama. En el baño principal resalta el efecto piedra natural de los revestimientos, tanto de suelos como de paredes, además de las dos piezas de los lavamanos. En contraste, el mueble se ha hecho a medida y en madera para aportar el toque de calidez que falta, resaltando en el conjunto el color negro de las griferías.