ENAMORADOS DEL DISEÑO
Este proyecto ubicado frente a la bahía de San Francisco busca crear espacios abiertos, maximizar la luz natural y crear diseños coherentes que reflejan la personalidad de las personas que los habitan. En este caso, una pareja con hijos, enamorados del diseño de vanguardia.
PROYECTO: ISOLINA MALLON INTERIORS, ICONNO. ARQUITECTURA: HERRING & WORLEY INC. PAISAJISMO: A SHADE ABOVE.
FOTOGRAFÍAS: ISOLINA MALLON, CREATIVE SHOT. TEXTOS: ADA MARQUÉS.
Los clientes, una pareja con dos niños, con gran amor por el diseño y el minimalismo, encargaron el proyecto arquitectónico de su nueva casa a Herring & Worley y el diseño interior a Isolina Mallon e Iconno. Asentada en la cima de una colina, con vistas espectaculares a la bahía de San Francisco, conocida también como Silicon Valley, esta casa de 845 m2 distribuidos en dos plantas y media, prioriza diseño y minimalismo sin olvidar el necesario aporte de confort y calidez que permite desarrollar una vida cómoda en su interior.
La casa se curva y adapta jugando con las formas y geometrías para integrarse en la colina sobre la que está construida. El color blanco de la fachada entronca con las arquitecturas minimalistas europeas y es una apuesta decidida de los propietarios que, a la postre, ayuda a controlar la temperatura interior de la construcción.
La entrada principal se encuentra en el piso superior, ya que el inferior se hunde en la montaña abriéndose al jardín, ofreciendo así gran privacidad a la zona de noche y toneladas de sol a la piscina y el jacuzzi.
Desde la entrada principal, el edificio aparece como una estructura curvada de una sola planta que se integra en la colina. Las puertas correderas de cristal en ambos lados de la casa permiten el movimiento natural del aire y la ventilación para regular la temperatura interior. La fachada posterior, abierta a la pared de la colina trasera, totalmente cubierta de vegetación, refresca el aire que entra en la casa en verano y la protege del frío en invierno.
Las ventanas panorámicas juegan así una parte primordial en el proyecto, no solo en cuanto al ahorro energético sino también permitiendo la entrada del cielo azul y el verde del paisaje exterior, evitando de este modo que la casa resulte estéril o fría a la vista.
Una de las primeras premisas que el cliente dio a Isolina fue crear una casa con una estética impactante, que produjese un efecto de asombro a las visitas. La otra premisa fue no usar madera decorativa, ni en muebles ni en ningún material visible en la casa. El resultado es una casa minimalista y luminosa, abierta al paisaje y al cielo.
La arquitectura del edificio con sus curvas y formas sinuosa, techos de altura doble que llegan a diez metros en algunas zonas fue uno de los desafíos del proyecto para Isolina a la hora de iluminar todos los espacios.
La cocina, abierta al salón, pero oculta ingeniosamente en un nivel inferior, se ilumina con lámparas colgantes lineales de led hechas a la medida de la isla para cubrir todo el espacio.
Destacan el salón, comedor, entrada y sala de estar visibles desde la puerta de la entrada. Los techos, curvados, se soportan con una estructura de vigas hechas con tablero marino, que permiten un gran espacio abierto sin ninguna columna de soporte que entorpezca la vista.
Los suelos, terminados en microcemento blanco juegan un papel protagonista en el juego visual de la casa, el espacio, ya amplio de por sí, se ve amplificado por el hecho de usar el mismo tono.
Sobre la sala de estar en el piso superior un cristal curvado hecho a medida, crea una esquina redondeada y transparente que se suma a las líneas curvas de la casa.
Unos de los principales desafíos del diseño fue conseguir una casa que resultase cálida y vivible a pesar de jugar con el color blanco, techos elevados y un 90% de paredes de cristal. Pasear por la casa y sentir el amor al diseño de los propietarios y hacer que resulte cómoda manteniendo la premisa del minimalismo, fue uno de los principales objetivos al seleccionar todos los materiales para el interior.
El proyecto de iluminación fue una de las partes más complicadas debido a las variaciones en altura de los techos.
El cliente quería que el baño y el dormitorio principal estuvieran conectados sin ninguna separación. Crearon, por ello, una bañera con hidromasaje encastrada en el suelo que pasa desapercibida en el dormitorio.
La casa recibe tanta luz solar que los interioristas tuvieron que orientar todas las zonas de asiento y estar diurnas, para protegerlas del exceso de sol sin perder en ningún momento las vistas a la Bahía.
AFERRADA AL TERRENO
- La planta de la construcción expresa la influencia que el terreno y las vistas han ejercido sobre el arquitecto. Se pliega a las formas del suelo y busca la máxima transparencia hacia la bahía que tiene enfrente.
- Unos de los principales desafíos del diseño fue conseguir una casa que resultase cálida y vivible a pesar de jugar con el color blanco, techos elevados y una gran presencia de paredes de cristal para disfrutar las vistas.
- Las ventanas panorámicas juegan así una parte primordial en el proyecto, no solo en cuanto al ahorro energético sino también permitiendo la entrada del cielo azul y el verde del paisaje exterior, evitando de este modo que la casa resulte estéril o fría a la vista.
La casa se curva y adapta jugando con las formas y geometrías
La casa se curva y adapta jugando con las formas y geometrías para integrarse en la colina sobre la que está construida. El color blanco de la fachada entronca con las arquitecturas minimalistas europeas y es una apuesta decidida de los propietarios. Junto a la piscina se han colocado unos bancos pintados de color naranja y unas sillas de Zanotta alrededor de una mesa Saarinen de Knoll.
La entrada principal se encuentra en el piso superior
Las puertas correderas de cristal de Panoramah permiten el movimiento natural del aire y la ventilación para regular la temperatura interior. La fachada posterior, abierta a la pared de la colina trasera, totalmente cubierta de vegetación, refresca el aire que entra en la casa en verano y la protege del frío en invierno.
El color blanco de la fachada entronca con las arquitecturas minimalistas
La mayor parte de los materiales en la casa vinieron directamente de España, suministrados por Iconno, como el mobiliario de marcas como Walter Knoll y Cassina, las puertas de Rimadesio y las ventanas de Panoramah. Las formas curvas de la fachada son una apuesta arquitectónica atrevida.
La distribución, en dos plantas y media, prioriza diseño y minimalismo
La zona de asiento principal en el salón está formada por el sofá Circle de Walter Knoll. Su diseño curvo crea un rincón confortable donde sentarse a hablar con las visitas o reclinarse a leer un libro. La casa se encuentra salpicada por piezas clásicas del diseño moderno de principios del siglo XX, como, las butacas LC1 y LC2 de Le Corbusier producidas por Cassina, así como Rietveld, y reproducciones de Kandinsky y Miró.
Las ventanas panorámicas juegan una parte primordial en el proyecto
Los clientes buscaban un estilo ultra moderno y minimalista con raíces en el diseño europeo. Isolina e Iconno fueron la elección perfecta; sus orígenes españoles y el background en diseño europeo de alta calidad, se adaptan perfectamente al estilo del cliente. Las ventanas de Panoramah ayudan a conseguir este objetivo.
Las puertas correderas de cristal permiten el movimiento natural del aire
El comedor principal se ha equipado con sillas de Cassina, una gran mesa de MDF Italia y una lámpara suspendida de Nemo. Al fondo se aprecia la zona de salón equipada con el sofá Circle de Walter Knoll.
La cocina se ilumina con lámparas colgantes hechas a la medida
La cocina, abierta al salón, pero oculta ingeniosamente en un nivel inferior, se ilumina con lámparas colgantes lineales de led hechas a la medida de la isla para cubrir todo el espacio. En el office se han colocado unas sillas Panton blancas de Vitra. Al fondo se aprecian las butacas LC2 de Le Corbusier que produce Cassina. La cocina blanca está equipada con muebles de SieMatic y las luminarias son de Grupo B.Lux.
La fachada posterior, totalmente cubierta de vegetación, refresca el aire
Los suelos, terminados en microcemento blanco juegan un papel protagonista en el juego visual de la casa, el espacio, ya amplio de por sí, se ve amplificado por el hecho de usar el mismo tono. Todas las puertas de la casa son de cristal de Rimadesio. La cocina, también de color blanco, ha sido equipada con muebles de Aran y electrodomésticos de Miele.
Una de las primeras premisas era crear una casa con una estética impactante
Como en una obra de Kandinsky, la decoración juega con colores planos y brillantes para llamar la atención sobre distintos espacios de la casa. Puertas de lavandería Siparium tipo acordeón de Rimadesio. Todas las baldosas son de Porcelanosa.
Los suelos, en microcemento blanco, juegan un papel protagonista
El cliente quería que el baño y el dormitorio principal estuvieran conectados sin ninguna separación. Crearon, por ello, una bañera jacuzzi encastrada en el suelo que pasa desapercibida en el dormitorio. Grifería Rettangolo de Gessi. Las ventanas de Panoramah se ocultan en el muro cuando se abren permitiendo abrir el dormitorio completamente al jardín, mezclando así el exterior con el interior.
Los techos llegan a diez metros de alto en algunas zonas
El aseo de invitados, de paredes negras a juego con los reflejos de las baldosas de Porcelanosa mezcla, en reflejos distorsionados, los colores de una pintura sobredimensionada que cubre la pared blanca. El grifo de este baño es el modelo Goccia de Gessi, y el caño sale del techo. Esta aseo es el que usan las visitas, y el cliente insistió en crear una habitación llamativa que sirviese como pieza de conversación. El juego de colores, blanco, negro y rojo se repite en otros elementos en la casa. Todas la puertas, de cristal, son de Rimadesio.