A pocos pasos del centro de Castellón, esta vivienda con unas vistas privilegiadas, realizada por el estudio de Gap Interiorismo, corona un edificio residencial de los años ochenta. El tratamiento de interiorismo reproduce la gama cromática de la costa cercana.
ARQUITECTURA: GABRIELE APPIERTO. DISEÑO INTERIOR: GAP INTERIORISMO.
FOTOGRAFÍAS: ANA FERRERO. TEXTOS: PAU MONFORT.
Completamente redistribuido, el ático cuenta con dos plantas con accesos independientes. La superior alberga la zona de día y ofrece espacios amplios y luminosos volcados hacia la terraza. La inferior, más íntima, acoge la zona de noche con sus dormitorios, los baños, y una sala multiuso de doble altura.
Desde el recibidor superior se entra directamente a la zona de estar donde cocina, comedor y salón conforman un espacio abierto y luminoso. La cocina, totalmente integrada, se resuelve con armarios de suelo a techo lacados en blanco, proporcionando almacenaje y ocultando los electrodomésticos. En el centro de ésta, el volumen de la isla, bañado por la luz natural del lucernario, separa la zona de preparación del resto de la estancia. En el salón comedor se ha perseguido el equilibrio entre las partes combinando materiales e integrando pinceladas de color. Como resultado se ha conseguido una zona de estar cálida y acogedora que hace de puente visual hacia la terraza.
Para bajar a la planta inferior se recorre la escalera cuyos peldaños de roble delinean unas lamas horizontales que se convierten en una estantería a la vista. La luz natural, proveniente de los ventanales y del lucernario, inunda la sala multiuso. Ésta mantiene una comunicación visual con el estudio mediante la esquina acristalada que permite ganar luz natural y amplitud a la estancia. Guiando el tránsito hacia el pasillo se encuentran los dormitorios de los niños en los que se ha optado por una estética juguetona y desenfadada. El baño común, estudiado ad hoc, conserva ese carácter y se define por los matices azulados del papel vinílico de la pared. Para la ducha se ha elegido un porcelánico en tonos neutros en continuidad con el revestimiento de gran formato utilizado en el resto de la vivienda. El dormitorio principal es una estancia sencilla, luminosa y sosegada que invita al descanso y a recogerse en la intimidad. El mobiliario confiere ligereza al conjunto y deja protagonismo a la pared de fondo revestida de papel pintado con delicados motivos florales. Tras las dos puertas correderas, lacadas en blanco, se encuentra el vestidor y el baño en suite. En él, destaca la “zona benessere” cuya pared de fondo se reviste de un mosaico cerámico que confiere una especial elegancia al espacio. El roble natural, combinado con el porcelánico grisáceo y el color verde menta de las paredes, aporta serenidad y amplitud a la sala de baño.
El tratamiento cromático de este proyecto, intencionadamente armónico, busca establecer una relación directa entre la vivienda y su entorno luminoso y caracterizado por una gama de colores similar a la que se ha utilizado en paredes y tejidos para tapizar. El contraste con los pavimentos es otra forma de evocar los paisajes cercanos. En conjunto, se ha querido dar carácter y particularidad a un apartamento con una ubicación privilegiada en el centro de Castellón con piezas de diseño que reflejan el buen gusto de los propietarios.