DISEÑO: NHOMA ESTUDIO. ARQUITECTA: CONCHETA ROMANÍ. ARQUITECTA TÉCNICA: CAROLINA TARAZONA. CONSTRUCTORA: CONSTRUCCIONES FRANCÉS. DIRECCIÓN DE ARTE: IRENE USERO.
Esta vivienda está ubicada en una de las zonas más solemnes de la ciudad de Valencia, en un edificio construido en el año 1885. El espacio original contaba con las características propias de la arquitectura valenciana de finales del siglo XIX; techos altos, grandes ventanales y molduras.
FOTOGRAFÍAS: OLEH KARDASH.
El principal desafío de este proyecto residía en la preservación de la esencia original del lugar, logrando integrar de manera armoniosa elementos clásicos con otros más contemporáneos, sin sacrificar el equilibrio y la coherencia estilística.
Para respetar al máximo los aspectos originales de la casa, y siguiendo la solicitud expresa del cliente, se tomó la decisión de conservar y rehabilitar las molduras en mejor estado, replicando las que no estaban en condiciones óptimas.
La elección de materiales desempeñó un papel clave en este proceso, llevando a cabo una combinación controlada de texturas y materiales más sofisticados, como el mármol y el latón, con elementos modernos como paredes lisas en blanco puro y muebles tapizados.
La madera se erige como telón de fondo, presente tanto en el pavimento como en paneles que integran de manera armoniosa espacios de almacenaje y la zona del lavadero. La calidez natural de la madera se realza con la luz natural que inunda la mayoría de las estancias de la casa, contribuyendo a crear una sensación envolvente de confort y serenidad.
El diseño del proyecto se orienta hacia una distribución abierta que fusiona todas las comodidades propias de una vivienda contemporánea, al mismo tiempo que conserva íntegramente su espíritu original.
La zona de entrada se transforma en un espacio acogedor a modo de recibidor, delimitado por una celosía que permite vislumbrar el salón a la derecha. Visualmente conecta con una zona de descanso que incluye una chimenea y se sitúa justo frente a la puerta de acceso, actuando como un elemento unificador entre el salón-comedor y la cocina.
La cocina emerge como una de las estancias que mejor encapsulan la esencia de este proyecto, prestando una atención meticulosa a cada detalle para mantener el equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo.
Una isla central en mármol Calacatta Gold preside el espacio, adornada con grifería dorada y armarios de madera. Al estar ubicada en la zona del pasillo, se optó por puertas correderas de vidrio con perfilería dorada, las cuales pueden abrirse completamente, preservando así el concepto diáfano del conjunto.
Este enfoque meticuloso en el diseño y la integración de elementos estilísticos da vida a un espacio residencial que no solo cumple con las necesidades funcionales modernas, sino que también rinde homenaje a la rica herencia arquitectónica y estilística de la casa original.
El resultado final es una fusión armoniosa de lo clásico y lo contemporáneo, donde cada elemento contribuye a la creación de un hogar que es a la vez funcional, estéticamente atractivo y fiel a su historia.