Esta espectacular vivienda, cerca de Lima y que se ha planteado procurando dejar la mínima huella en su entorno, se compone de tres elementos: la plataforma, que hace de zócalo que emplaza el proyecto al terreno; el bloque que, montado sobre ésta, contiene el programa de vivienda; y la escalera escultórica, que los vincula y se suelta formalmente de los dos primeros.
El proyecto busca desde su concepción tener un impacto mínimo en el terreno y su entorno. Teniendo esto presente, se plantea la casa de tal manera que ésta se perciba más pequeña de lo que realmente es, llegando a ser hasta un quince por ciento más pequeña que una vivienda promedio de las existentes en el club, priorizando la relación de la arquitectura con el terreno natural.
Teniendo en cuenta que el terreno fue cortado antes de diseñar el proyecto, éste ha sido planteado de tal manera que se adapte al corte actual del mismo, para lo cual, se genera una plataforma que se incrusta levemente. Ésta contiene el servicio y el acceso. Sobre la plataforma se encuentra el bloque principal de la casa, en forma de caja blanca, el cual tiene niveles y se ha orientado de tal manera que desde él se pueda contemplar el mar.
En el primer nivel de este bloque (que es el segundo nivel de la casa) se encuentra el área social. Un espacio que, en el eje de visual al mar, tiene ambas caras abiertas. Y más bien sus caras laterales son cerradas, pues cargan estructuralmente estos dos niveles de la casa y configuran el volumen. De esta forma la plataforma permite que el área social se extienda a la superficie de la misma, área social exterior, y se vincule visualmente con el terreno y con el exterior.
Asimismo, la búsqueda de relación con el exterior se ve presente en la circulación vertical de la vivienda. Una escalera de forma libre y escultórica se despliega entre el bloque y el terreno, comunicando los tres niveles de la casa. A su vez, su forma escultórica con el fondo del terreno genera, en el área social, otro foco visual opuesto a la vista de la bahía.
El tercer y último nivel, que completa el bloque sobre la plataforma, contiene la zona privada de la vivienda, los dormitorios. En este nivel tanto la habitación principal como la de invitados disfrutan de una vista panorámica del horizonte. Ambas habitaciones cuentan con una celosía de aluminio blanca que termina de configurar el volumen del bloque y, a su vez, permite cubrir el ingreso directo de luz solar y les da privacidad. Cabe resaltar que las dos habitaciones restantes están debidamente iluminadas y ventiladas por ventanas altas.
En síntesis, la casa se compone de tres elementos. La plataforma, que hace de zócalo que emplaza el proyecto al terreno. El bloque que, montado sobre ésta, contiene el programa de vivienda. Y la escalera escultórica, que los vincula y se suelta formalmente de los dos primeros elementos.