PROYECTO: SERGI GARGALLO.
La vivienda, proyectada por el estudio de arquitectura Sergi Gargallo, se encuentra en una zona de nuevo desarrollo urbanístico de Sitges, rodeada por el parque natural del Garraf. El proyecto se resuelve aplicando criterios de construcción sostenible por lo que se ha convertido en la primera en obtener la certificación Passivhaus Plus de Cataluña.
FOTOGRAFÍAS: JOAN GIRIBET.
Diseñar con criterios de eficiencia energética y sostenibilidad no implica proyectar con criterios restrictivos. No significa renunciar a muchos aspectos relacionados con la funcionalidad, la estética o la luminosidad de una vivienda. Hoy en día, las mejoras referentes a eficiencia energética se convierten en un requisito básico en el momento de proyectar una vivienda.
Xavi y Paula, propietarios de la vivienda, tenían muy claro cómo tenía que ser su futuro hogar: “Una casa con un estilo mediterráneo, donde la luz natural tomara un importante protagonismo y donde el consumo energético fuese mínimo y las condiciones de confort máximas. Imaginábamos un hogar de espacios amplios, que jugara con los grandes ventanales dando profundidad a cada estancia (salón, cocina, habitaciones…), y donde la escalera principal fuera un elemento arquitectónico y decorativo que no representara un obstáculo. Elementos naturales como la piedra, la vegetación, o la madera, combinados con líneas modernas y rompedoras. Resumiendo, un lugar donde te apetezca más hacer una siesta o una comida con amigos, que hacer un cóctel de etiqueta. Una casa acogedora, en definitiva”.
Desde el primer momento se planteó diseñar la vivienda según el estándar alemán Passivhaus. Y se tomó como reto un escalón más, proyectar lo que ha sido la primera vivienda certificada como Passivhaus Plus en el territorio catalán. A las ventajas reconocidas de elevado confort interior y baja demanda energética de una vivienda Passivhaus Classic, en el caso de la categoría Plus hay que sumar la limitación de consumo de energía primaria renovable y la generación de energía fotovoltaica.
La vivienda se desarrolla en una planta sótano con zona de garaje e instalaciones, así como una sala de juegos iluminada con luz natural a través de un patio inglés. La planta baja se relaciona directamente con el jardín y la piscina mediante un porche. Un doble espacio muestra la escalera que dirige a la planta primera, al mismo tiempo que vertebra la distribución de la propia planta. Despacho, baño y cocina abierta hacia el comedor-estar componen su programa funcional.
En planta primera, dos habitaciones con un baño compartido y la suite principal con vestidor y baño, completan la distribución de la casa.
La totalidad de la construcción se realiza con aislamiento térmico por el exterior. Se resuelven y calculan la totalidad de puentes térmicos para verificar que están dentro de las demandas energéticas del estándar Passivhaus, así como se verifica que no producen condensaciones intersticiales. Los premarcos de madera dan continuidad al aislamiento en jambas, alféizares y dinteles. Bajo el pavimento de la planta baja se colocan 10 cm de aislamiento para separar esta zona del garaje y de otras zonas fuera de la envolvente térmica.
Las carpinterías son de triple cristal con carpintería de PVC, estudiando el control solar de cada cristal en función de su orientación. Hay que destacar la hermeticidad de la envolvente, verificada mediante ensayos de presurización Blower Door Test y con resultados dentro de los exigidos por el estándar Passivhaus. Se estudian las ganancias solares para conseguir calentar de un modo natural la vivienda en invierno, al mismo tiempo que se analizan las sombras para proteger del sobrecalentamiento en verano. Estrategias de ventilación cruzada para el refrescamiento nocturno permiten disipar el calor en los meses más húmedos y calurosos.