PROYECTO: ARTCHIMBOLDI BARCELONA, ANNA TRUYOL. ARQUITECTA: EMMA MARTÍ.
Anna Truyol, creadora de Artchimboldi, junto a su amiga arquitecta y colaboradora en otros proyectos, Emma Martí, han renovado la sede original de Artchimboldi de Barcelona con el propósito de inundar el espacio de luz e introducir la calidez de la madera para lograr un ambiente lleno de creatividad, además de acogedor.
FOTOGRAFÍAS: POL VILADOMS.
Anna y Emma optaron por preservar elementos originales, como molduras, suelos de mosaico Nolla y detalles de carpintería, para mantener la autenticidad y el carácter histórico de la vivienda. Además, decidieron actualizar las estancias introduciendo dos materiales clave: la madera de pino y el cristal texturizado.
La madera aporta calidez y, al dejarse sin tratar, otorga un toque moderno a los espacios, destacando sobre una base modernista. La aplicación de estos materiales, el hilo conductor del proyecto, se llevó cabo en la entrada, en varias puertas separadoras de ambiente, en la zona de los lavabos, el pasillo y también en la galería.
El acceso se realiza a través de un cubo proyectado en madera de pino sin tratar y cristal texturizado, que permite la entrada de luz y a la vez crea un espacio acogedor. Inspirándose en la tradición del feng shui, la entrada a un espacio es especialmente importante porque es el inicio de todo, da importancia a ese momento inicial y ayuda a ordenar el espacio.
Dentro, se han instalado varias puertas correderas y con guías vistas, siempre fabricadas en madera y cristal con textura, que permiten separar o integrar las zonas de trabajo con un sencillo movimiento y aprovechar al máximo la luz natural.
Esta intervención buscó mejorar la funcionalidad y aportar mayor flexibilidad a los espacios interiores, permitiendo ampliarlos o reducirlos según las necesidades de los visitantes.
Las puertas separadoras, así como las de acceso al baño y el cubo de la entrada, cuentan con una altura de unos tres metros aproximadamente, una esbeltez y ligereza que se ha potenciado con un perfil de la madera lo más delgado posible.
La renovación de esta vivienda modernista representa un compromiso con la preservación y valoración del patrimonio arquitectónico de la ciudad, al tiempo que se adapta a las necesidades de un espacio versátil y polivalente.