PROYECTO: TINDA´S PROJECT. INTERIORISMO: EVA MESA Y JAIME VALDÉS. PAISAJISMO: MANUEL MAÍLLO. ESTILISMO: MAR GAUSACHS.
Los más de doscientos metros cuadrados de esta vivienda barcelonesa se distribuyen en forma de ático dúplex, con otros cien más repartidos en diferentes terrazas. Esta suma de superficies es lo que encontró el equipo de Tinda’s Project en un viejo inmueble que debía reformarse al completo para adaptarlo al día a día de una familia con niños.
FOTOGRAFÍAS: MERCÈ GOST.
En cuanto a las principales peticiones de los propietarios, se centraban en el deseo de espacios amplios yabiertos que resultaran muy vistosos a efectos de luminosidad. También tenían muy claro que cadaestancia debía mostrar elegantes toques de diseño combinados con texturas de gran calidad en las quedestacaran los acabados naturales, tanto en los interiores como en los exteriores.
El equipo de Tinda´s Project supo desde el principio que debían poner en marcha su habitual maquinariade trabajo a medida, pieza a pieza, la mayoría integradas, que incluyera también los colores, creadosexprofeso para esta vivienda. De hecho, la reconocida gama de grises que suele implementar el estudio ensus trabajos, en esta ocasión, sufrió una pequeña variación hacia una tonalidad más subida, a petición del cliente, generando en su conjunto “un ambiente cromático de aires masculinos dulcificados”, en palabras deEva Mesa, interiorista y cofundadora del estudio.
El acceso a la vivienda es directo a la estancia principal, totalmente diáfana, compuesta por cocina, salón y comedor. Tan solo un murete a media altura limita donde empieza la cocina, pero el hecho de que la parte superior de éste sea acristalada facilita una perspectiva visual que alcanza hasta la terraza principal.
El protagonismo estético de las dos columnas maestras vistas, una de ellas integrada completamente en la distribución de la cocina, tiene su continuidad en la terraza. Se combinan con varias vigas del mismo acabado, con la idea de unificar visualmente esta gran estancia social de la vivienda que disfruta de una luminosidad espectacular gracias a las grandes cristaleras que recorren casi los diez metros de fachada.
En el extremo opuesto de la planta baja se ubica la suite de más de 60 m2 a la que se accede recorriendo un pequeño pasillo protagonizado por la escalera que lleva al piso superior del dúplex y cuyo hueco se ha aprovechado para situar un pequeño aseo de cortesía. La suite es un proyecto personalizado distribuido en dos vestidores, un baño con dos accesos, el dormitorio y una zona de despacho con todo el mobiliario diseñado a medida. El equipamiento ofrece las máximas comodidades, como la bañera exenta o la ducha de 1,80 cm, y los detalles, como la pared de ladrillo visto en color blanco junto al cabecero y algunas piezas metálicas, responde al toque industrial que solicitaba el propietario.
La planta superior prácticamente está destinada a los más pequeños de la casa, con un baño compartido y sendos dormitorios casi simétricos con acceso a una amplia terraza convertida en una divertida zona de juegos al aire libre. Esta gran área infantil se complementa, en lo que vendría a ser la zona central de paso, con la creación de un estudio que incluye un amplio escritorio para dos y espacio para estantes y almacenaje.
En el otro extremo de esta planta se halla un dormitorio de invitados completo que incluye la zona de baño totalmente integrada tras la pared del cabecero de la cama y vistas a otra gran terraza con zona chill-out y piscina.