PROYECTO: JORGE BIBILONI STUDIO.
Este ático de doscientos cincuenta metros cuadrados se encuentra en la concurrida zona de Santa Catalina de Palma de Mallorca. Se trata de un barrio muy de moda en los últimos años y lleno de buenos restaurantes, bares, galerías de arte y tiendas de moda. Un emplazamiento de lujo.
FOTOGRAFÍAS: TOMEU CANYELLAS.
Se trata de un proyecto de reforma integral a todos los niveles. El estado inicial de la vivienda, de más de treinta años, presentaba una casa totalmente compartimentada y con unas instalaciones completamente obsoletas.
La idea original fue la de eliminar tabiques y generar unos nuevos espacios más amplios y conectados entre sí. Un nuevo proyecto mucho más acorde a los tiempos actuales. Y más obviamente, conectar mucho más la gran terraza con el interior.
Así pues, se utilizaron diferentes materiales para enfatizar esta idea. Nada más entrar, en el hall de la vivienda, el pavimento es de microcemento y el techo de roble. Este juego de materiales crea una especie de filtro que separa los ambientes del salón y del comedor. Estos dos espacios grandes quedan conectados por esta caja de materiales que enfatiza y enmarca la visión entre uno y otro. Pocos son los materiales utilizados, pero todos ellos de forma muy estudiada. La madera lacada en blanco o en roble, el microcemento y el mármol. Sin olvidar la gran terraza recubierta de madera de iroko mediante lamas que cubren también el murete perimetral.
La terraza conecta el salón, el comedor y la cocina. Dispone a su vez de otra cocina exterior para poder disfrutar en mayor medida de la terraza y las vistas a la bahía de Palma. Éste sin duda era el secreto que guardaba esta vivienda y que al haber unido estos tres espacios ha salido a la luz.
Tras una puerta oculta en el panelado del salón se accede a las habitaciones. Hay tres habitaciones y dos baños. En todos estos espacios, todos los elementos siguen la misma línea estética y los mismos materiales que en el resto de la casa.
Siguiendo las pautas marcadas por las austeras líneas de la arquitectura de esta vivienda, el proyecto de interiorismo ha planteado unos interiores muy vinculados al paisaje exterior y que, al mismo tiempo, reproducen el sosiego y la tranquilidad que anticipan sus muros.
En su interior la vivienda se ha proyectado con unos ambientes muy cálidos, combinando una paleta de tonos, que se complementan con un mobiliario dispuesto de forma muy cuidada. Los propietarios han participado muy activamente a la hora de escoger el mobiliario y han colaborado en la elección de los materiales de los acabados interiores, estableciendo un diálogo fluido entre ellos y el arquitecto.
Las habitaciones se han amueblado de forma minimalista, apostando únicamente por el uso de las piezas imprescindibles y dejando de lado lo superfluo, de modo que se han creado atmósferas acogedoras y limpias, que invitan a la relajación y a la tranquilidad. Una sencillez y depuración que se ha seguido también en los baños, en los que domina el blanco absoluto.
Así pues, todos los elementos del proyecto como carpintería, cocina y lavabos han sido diseñados por Jorge Bibiloni Studio y realizados a medida para esta vivienda. Gracias a ello, se respira una atmósfera relajada y se evitan los decorados superfluos.