La apuesta por el blanco marca el estilo atemporal y la atmósfera apacible de esta vivienda, concebida como si se tratara de una galería de arte. Su interiorismo es obra de Estudio Gurú y está ubicada en el centro de Murcia.
FOTOGRAFÍAS: DAVID FRUTOS.
Sus propietarios son una pareja amante a rabiar del arte en todos sus formatos. Coleccionistas de objetos bellos. Conocedores de la arquitectura y diseño japonés. Anfitriones de amigos y familiares. Viajeros insaciables. “Buscaban un hogar en el que tuviera cabida todo su mundo. Uno de sus mayores anhelos era que la casa les permitiese generar diferentes ambientes a placer. Que nada estuviese de manera permanente en un solo sitio” explica Eva Torrecillas, interiorista y cofundadora de Estudio Gurú, quien asegura que desde el principio descubrió que sus clientes no esperaban una vivienda tradicional.
La casa se concibió a modo de contenedor de papel, de modo que a través de distintos pliegues se van generando diferentes zonas de manera sutil. No hay puertas a la vista, todo lo que no es necesario queda oculto.
El proyecto nace como un espacio en el que los límites se diluyen, destacando la ausencia de estructuras arquitectónicas tradicionales marcadas. Así, lo que ahora es el comedor, podrá pasar a ser la zona de estar a placer. Sus propietarios adoran cambiar de lugar sus muebles, saber que todo está en movimiento. Todo el perímetro de la vivienda se concibe como las paredes de una galería de arte, con la facilidad de poner, quitar y mover sus obras. Así, la iluminación de las obras se convierte en la iluminación general de la casa.
En el centro de la vivienda, Estudio Gurú ha diseñado totalmente a medida un enorme contenedor, con puertas asimétricas en blanco. Una solución multifuncional que, además de distribuir los espacios, sigue la armonía estética en blanco de toda la vivienda.