TRADICIONAL Y MODERNO
PROYECTO: MARCOS CATALÁN & VICTOR BERGNES
Como una vivienda tradicional nipona, este apartamento recoge los esquemas cromáticos y de materiales compuestos por la madera y los colores más simples para crear un espacio de recogimiento, abierto a muchas formas de entender la vida en casa con todas las comodidades. Pero siempre sin prisas.
FOTOGRAFÍAS: EUGENI PONS. TEXTOS: PABLO ESTELA.
Se interviene de forma radical cambiando la distribución de un antiguo piso de la zona alta de Barcelona para ajustarla al estilo de vida de una familia joven. La planta se organiza de manera muy clara mediante un esquema día-noche, adoptando un discurso diferenciado para cada zona.
La zona de día se apropia de la fachada de la calle, que disfruta de una buena orientación a sur. Se derriba la compleja distribución antigua y se deja visible el forjado estructural sobre un espacio diáfano, donde tendrá lugar la convivencia familiar en una secuencia de living, comedor y cocina.
Un mueble de madera recorre estos tres ámbitos y absorbe un retranqueo en planta de 80cm aportando grueso a la fachada para poderla habitar. Este grueso permite llenar el mueble de contenido y domesticar la luz natural. Las tres ventanas se convierten en pequeños espacios anexos, para la lectura, para el estudio y para la cocina.
En el centro tres elementos exentos: el sofá, la mesa de comedor y la isla de cocina se diseñan a medida y dotan de uso a cada ámbito.
La zona noche queda relegada a la parte interior del inmueble. La organización en planta queda más fragmentada propiciando ámbitos más recogidos y privados.
Un revestimiento blanco resigue el perímetro de esta zona integrando puertas y celosías que organizan y compartimentan los distintos espacios. Vestidor y baño se entremezclan en el dormitorio principal. La madera reaparece para modular los armarios y materializar los tiradores.
La intervención material se plantea como un contenedor de color blanco sobre el que se sobrepone un entramado de madera que lo domestica y modula para poder habitarlo.
La potente luz natural que entra por los ventanales del apartamento inunda todo el espacio y condiciona, en cierto modo, la elección de muebles y equipos de luminarias.
Necesariamente neutros para no absorber más atención de la necesaria, los muebles tienen un cierto toque vintage que da personalidad al espacio. Se han utilizado piezas clásicas del diseño del siglo XX con un cierto aroma a tradición racionalista. Los paneles de madera que enmarcan los diferentes espacios le brindan al apartamento un cierto aire a casa japonesa, con sus paredes de papel encerado enmarcadas en madera.
La cromática es muy simple, basada en la neutralidad de las maderas claras y las paredes blancas, punteada con notas de color intenso como las de las alfombras azules o rojas.