Ámbitos de paz
PROYECTO: GUIBERNAU-MATEU ARQUITECTES.
El terreno inclinado hacia el mar es el espacio idóneo privilegiado del que disfruta esta vivienda unifamiliar de geometría racional e interiores abiertos al paisaje. Las estrategias arquitectónicas encaminadas a proyectar una casa de ensueño sirven, de paso, para dar las pautas al interiorismo y convertir el interior en un ámbito de sosiego.
FOTOGRAFÍAS: EUGENI PONS. TEXTOS: PABLO ESTELA.
La vivienda se encuentra ubicada en un solar de geometría rectangular y ligera pendiente, en una urbanización del municipio de Arenys de Mar en el Maresme. Al solar se accede desde la calle inferior salvando un talud vertical de unos tres metros. Se trata de una vivienda unifamiliar aislada desarrollada en tres niveles, planta sótano, planta baja y planta piso.
La edificación se sitúa en la parte alta de la parcela que se corresponde con el fondo del solar. Se accede peatonalmente desde la calle a través de un patio con una escalera que salva el desnivel del terreno con la calle. El acceso rodado se produce mediante un túnel bajo el jardín desde la calle al nivel de la planta sótano. A la vivienda se accede desde el jardín mediante una escalera‐ rampa hasta el porche de acceso. El terreno de forma trapezoidal envuelve la planta de la vivienda cuya geometría es un rectángulo perfecto.
La hierba, la corteza de pino y un gran olivo milenario, además de algunos árboles de origen local, configuran el espacio verde que rodea la casa. Frente a la fachada trasera se ha dispuesto la gran piscina que reproduce a escala la forma casi exacta de la planta de la casa. El acceso a la playa de madera sembrado de césped y el agua del vaso se confunden con el horizonte que se pierde en el mar.
La fachada trasera se resuelve mediante una línea configurada por la estructura de la casa en forma de S que sostiene las grandes cristaleras que la aíslan del jardín. La geometría exacta de la construcción crea bellos ángulos que se dibujan sobre el perfil azul del cielo y el mar. La fachada blanca del exterior tiene su correspondencia en las paredes pintadas de blanco del interior de la casa que disfrutan, además, de una gran altura en determinados puntos.
En planta baja se encuentra el vestíbulo de entrada a doble altura, la escalera que comunica las tres plantas, la sala de estar con la terraza que se proyecta sobre el jardín, la cocina y la zona de dormitorios y baños de los niños. La piscina desbordante se encuentra en una plataforma plana ajardinada frente a la sala.
Otro factor que se ha tenido en cuenta a la hora de crear esta casa ha sido el clima mediterráneo. Con veranos calurosos y húmedos e inviernos fríos con capítulos de fuerte viento, se ha adaptado la construcción al clima a través de sistemas de climatización pasivos, activos y a través de la configuración de la propia arquitectura.
Esto completa una arquitectura concebida para ser vivida, en la que los autores han pensado en todos los sentidos del ser humano para ofrecer estímulos visuales, olfativos, sonoros e incluso para el gusto.
En cuanto a la elección de mobiliario se ha actuado con criterios de cierta elasticidad temática, trabajando con piezas clásicas del diseño sin renunciar a dosis de personalidad que se aprecian en los detalles. El color blanco es la decisión más obvia de todo el proyecto y también contribuye a mejorar las condiciones luminosas del apartamento. El minimalismo es el formato estético escogido que sólo se ve roto por algunas notas de color como las de las sillas del comedor o los frontales color naranja brillante de la cocina.
En la primera planta se encuentra el dormitorio principal con su baño y vestidor y un despacho. El dormitorio se plantea con la misma austeridad que si se tratara de una casa japonesa con un futón en su centro. Hay algo de ese estilo nipón en la ausencia de mobiliario auxiliar y la presencia casi constante de los paisajes que la carpintería metálica enmarca de forma continua. Los baños se han equipado con todo lo necesario para su uso, lo que incluye modernos sistemas de ducha y sanitarios suspendidos. El gresite de las paredes en un caso es azul marino y, en el otro, es de color rojo intenso, siempre en acabado brillante.
La iluminación de toda la vivienda se resuelve con focos empotrados en el techo de pequeño tamaño y equipados con luminarias led de gran intensidad. Tan solo en el comedor y el office se han dispuesto sendas lámparas de suspensión para darle un poco de calidez al espacio. La ventilación cruzada en verano y la entrada de luz solar en invierno minimizan las necesidades energéticas de la casa que está diseñada pensando en los estándares de sostenibilidad que se exigen hoy en día a estas construcciones residenciales.
La planta sótano se destina a aparcamiento de tres coches, dependencias de instalaciones y servicio y una gran sala de juegos con acceso al jardín. La vivienda dispone de ascensor que comunica las tres plantas.