PROYECTO: RISCO SINGULAR.
El estudio de arquitectura Risco Singular ha sido el encargado de proyectar esta casa situada en la orilla sur del río Cavado, en una parcela enmarcada por el Palacio de los Duques de Bragança y la Torre Medieval, de la ciudad de Barcelinhos, al norte de Oporto, en Portugal.
FOTOGRAFÍAS: IVO TAVARES STUDIO.
La vivienda proyectada por el estudio Risco Singular, se encuentra en una parcela rectangular con acceso lateral, en un terreno con dos plataformas elevadas, sostenidas por altos muros de granito, generando un mirador excepcional en el que se organiza la casa desplegando su programa en tres plantas y una zona exterior con jardines y piscina.
Los materiales principales de la vivienda han sido el granito y el hormigón blanco rayado, utilizados para levantar la vivienda en la plataforma inferior. Esta diversidad de volúmenes y alturas permite crear un juego visual que invita a disfrutar del inmenso paisaje de la zona.
En esta pintoresca región de Portugal, se erige una obra maestra arquitectónica que destaca por su elegancia y simplicidad: una casa de diseño contemporáneo completamente blanca. Ubicada en medio de exuberantes paisajes y bañada por la cálida luz del sol portugués, esta residencia encapsula la fusión perfecta entre modernidad y tradición.
La fachada blanca resplandece bajo el cielo azul, reflejando la pureza de líneas y la meticulosa atención al detalle que caracterizan esta vivienda única. La elección del blanco como color principal no solo realza la luminosidad del entorno, sino que también crea una apariencia atemporal que se integra armoniosamente con la naturaleza circundante.
Las formas geométricas limpias definen la estructura de la casa, con líneas rectas y ángulos precisos que aportan una sensación de orden y equilibrio al diseño. Grandes ventanales estratégicamente colocados permiten que la luz natural inunde cada rincón, creando una conexión fluida entre el interior y el exterior. Desde el exterior, se vislumbra el mobiliario minimalista y las obras de arte que adornan el espacio, atrayendo la atención hacia la riqueza de los detalles cuidadosamente seleccionados.
Al entrar, se revela un interior luminoso y espacioso, donde la paleta de colores neutros se combina con toques de madera natural y elementos contemporáneos. El mobiliario elegante y funcional complementa la arquitectura, creando un ambiente acogedor y sofisticado. Cada habitación cuenta con una distribución inteligente, maximizando la funcionalidad sin sacrificar la estética.
El jardín que rodea la casa actúa como una extensión armoniosa del diseño, con áreas cuidadosamente diseñadas para la relajación y el entretenimiento al aire libre. Una piscina de líneas depuradas se funde con el paisaje, proporcionando un oasis sereno y contemporáneo.
En resumen, esta casa de diseño en Portugal encapsula la esencia de la elegancia moderna, donde el blanco se convierte en un lienzo para la arquitectura innovadora y la belleza natural de su entorno.