Al más puro estilo de los famosos lofts que distinguen el neoyorquino barrio de Tribeka, la reforma de este increíble loft en el barrio de Gràcia, en Barcelona, es obra del estudio PPT Interiorismo.
Proyecto: PPT Interiorismo. Fotografías: Enric Badrinas.
La arquitectura interior es la típica de un loft, excepto en la cocina y el baño que quedan compartimentados, con doble altura y ausencia de paredes. Esta circunstancia ha requerido el diseño de un programa específico para diferenciar las estancias entre sí, únicamente con el uso de distintos materiales y acabados. La continuidad estética en toda la planta baja se consigue gracias al elegante mármol verde que viste absolutamente todo el suelo, incluso de la cocina y el baño.
Entre lo industrial y lo doméstico, se ha generado un interesante juego de contrastes en toda la vivienda. En la zona de día, al alzar la vista, se pueden ver las vigas originales de madera y la estructura metálica que cruza el techo altísimo del salón. También se muestran las paredes en bruto de ladrillo visto. En contraposición, el rosa impecable es protagonista en las paredes del dormitorio principal. Destaca por su ambiente íntimo y cálido, lleno de luz natural proveniente del patio.
En el salón, como indiscutible conductora de calidez, se ha apostado por la madera natural en el mobiliario realizado a medida. Una chimenea metálica hasta el techo interrumpe el mueble bajo, que va de pared a pared, y pone en contexto el pasado industrial del edificio. Si hay algo que hace aún más peculiar este loft es que su cocina es un espacio independiente en la zona de día. No está a la vista, ni cuenta con una isla, ni pretende ser un espacio donde socializar. La cocina, con mobiliario de líneas puras en acabados verde y blanco, queda cerrada y camuflada tras una puerta corredera de madera, ubicada cómodamente junto a la zona del comedor.