PROYECTO: ADR PROJECTS. CONSTRUCTORA: SIMÈTRIC.
Villa Macta está situada en una parcela rectangular con ligera inclinación en la Costa Brava de Girona. Este proyecto, con un claro estilo mediterráneo, está pensado para ser vivido durante todo el año, pero con especial énfasis en la vida veraniega.
FOTOGRAFÍAS: JORDI MIRALLES.
El corazón de la casa se encuentra bajo el porche de la planta baja, un espacio alargado que queda unido mediante el techo de cañizo pero que a la vez da lugar a distintos espacios claramente distinguidos. Dispone de la zona chill-out en un extremo, justo enfrente de la piscina, bien protegido del sol y con un hueco en la fachada que permite el movimiento del aire, ideal para las siestas de verano.
En el otro extremo del porche la vivienda alberga el comedor de verano, protagonizado por el banco de obra perimetral y la barbacoa integrada en la arquitectura de la vivienda. La sensación que se busca al vivir este espacio es la de estar en un lugar resguardado y protegido, pero a la vez muy abierto al exterior.
La continuación de la arquitectura de la vivienda para crear este porche permite esta armonía entre los espacios, y las oberturas situadas en ambas esquinas de la zona del comedor y en la zona chill-out permite la ventilación cruzada tan necesaria en los días más acalorados de verano.
El gran ventanal que separa el interior del exterior de la vivienda puede ocultarse dentro del muro de fachada, alargando así el espacio de la terraza y fusionando el interior con el exterior de la vivienda.
La vivienda está pensada para poder ser vivida únicamente en planta baja, ya que a parte del espacio diáfano comedor –salón, cocina y porche–, también dispone de una gran suite en la misma planta. La suite principal, pese a tener comunicación directa con el salón, está orientada a la parte más salvaje de la parcela, dando la sensación de encontrase en medio de la montaña.
En cuanto al acceso principal, destaca el gran hueco vertical que se ve en la fachada, a través del cual se puede acceder a la vivienda. Una vez dentro, se vuelve a disfrutar de esta gran altura que deja ver la ventana de la fachada.
La planta primera de la vivienda dispone de cuatro dormitorios, dos de ellos con baño privado, y todos con acceso directo a la terraza. Un gran ventanal alargado baña de luz la escalera y el distribuidor de los dormitorios.
La escalera que comunica ambas plantas está materializada con una madera de colores muy parecidos al cañizo del porche; colores que también se pueden visualizar en la piedra que protagoniza el salón. Los escalones están volados de la pared y la barandilla de cristal es ideal para no quitarle importancia a la escalera.
Finalmente, se puede acceder al sótano a través de la rampa lateral de la parcela, que da acceso a garaje para dos plazas de aparcamiento, a la sala de máquinas y a un gran espacio de almacenaje. En cuanto a la materialidad del proyecto, destacan las paredes blancas, la piedra y el cañizo del techo del porche, una combinación perfecta donde todos los materiales trabajan conjuntamente para dar este aire mediterráneo.