PROYECTO: QART STUDIO.
Este proyecto de QART Studio, consiste en la reforma de un piso en Barcelona, que se plantea para ampliar y optimizar el máximo los espacios, eliminando compartimentaciones anticuadas, con la finalidad de convertirlo en un hogar.
FOTOGRAFÍAS: JORDI MIRALLES.
El objetivo principal del proyecto fue reconvertir la zona interior totalmente compartimentada, que consistía en un pasillo que daba a dos habitaciones con poca luz, un aseo y una cocina pequeña, en un espacio vivo que también participara de la actividad diaria de la casa, así como aprovechar al máximo la superficie de 100 metros cuadrados de la vivienda.
El primer logro del proyecto fue abrir la cocina y ampliarla al distribuidor para optimizar y ganar amplitud espacial de la vivienda. De esta forma se consigue relacionar las zonas de día y de noche ubicadas en los extremos del piso con un espacio central de la casa; la cocina.
El espacio interior queda mayoritariamente definido por un mueble central materializado de madera laminada de pino, que organiza y distribuye el espacio interior compuesto de la entrada-recibidor, cocina y baño principal. Este mueble organizador lleva escondida una puerta corredera que permite crear un recorrido circular que se abre o se cierra según la intimidad que requieran los habitantes en cada momento.
El segundo gran logro del proyecto es conseguir el máximo de espacio de almacenaje en la zona interior de la casa donde hay menos luz, para ganar amplitud en el salón-comedor y en las habitaciones. Este espacio de almacenaje es flexible para utilizar según las necesidades de los habitantes del piso.
La luz artificial está integrada en el mobiliario del baño, cocina y distribuidor con tiras de led, enfatizando la horizontalidad compositiva del proyecto de estilo minimalista. La luz se proyecta con las luminarias técnico-decorativas de Insòlit y se programa para obtener diferentes escenas que acompañen las distintas rutinas propias de la vida doméstica.
En este caso el Dali se aplica en este apartamento con la intención de que el mismo espacio pueda habitarse de distinta manera, creando escenas generales sin perder la posibilidad de darle al interruptor y controlar individualmente determinados puntos de luz.
En esta reforma, se ha equipado el piso con accionamientos que controlan todas las luminarias a la vez, pudiendo dejar una iluminación determinada en cada una de ellas apretando un solo botón. Esto permite llegar a casa y decidir la escena en función del uso que se le da al espacio.
El estilo general del proyecto es sencillo y sin grandes gestos, de formato minimalista. El estilo moderno se materializa con la madera de pino con una textura rugosa del mobiliario en contraste con la encimera blanca de la cocina.