Este precioso unifamiliar está situado en el corazón del barrio de Sant Gervasio en la Ciudad Condal. El principal deseo de sus propietarios era conseguir espacios abiertos y una decoración atemporal. Los encargados de esta transformación integral fueron los interioristas Maribel Caballero e Ismael Barajas de Círculo Cuadrado Design.
Fotografías: Dani Conde.
Toda la obra fue un reto, se trabajó con la volumetría y la altura de los techos intentando salvar los problemas con los muros que no se podían eliminar. Se optó por pintar las paredes en un tono arena, más acogedor que el blanco y jugar con materiales, tejidos y colores claros para conseguir un ambiente más cálido. La sensación de amplitud se consiguió eliminando la tabiquería y creando muebles a medida muy estudiados como es una gran librería de obra retroiluminada del mismo color que la pared. Esto ha permitido satisfacer las necesidades de almacenaje de los propietarios, quedando perfectamente integrada en el entorno y sin perder espacio visual.
La decoración del salón es cálida y toda la estancia tiene una doble iluminación: directa con focos y empotrados, y retroiluminada perimetral, consiguiendo potenciar la sensación de calma. Está presidido por un sofá color piedra, una alfombra de fibras naturales y una vitrina de anticuario de dos puertas donde se guarda la cristalería y la vajilla.
El comedor está situado entre la sala de estar y la cocina. La mesa extensible de madera de roble con un pie central de hierro es de Mobili Fever y aporta un look industrial que se completa con las icónicas sillas modelo Louis Ghost de Kartell que aligeran el espacio. La cocina se mimetiza con el resto de la casa formando un todo y unificando los ambientes. El elegante mobiliario es un diseño de cocinas Rekker, colección Rekto, con el acabado Fénix.
El acceso a la suite queda semi oculto a través de una puerta perfectamente integrada (y disimulada) situada en la pared lateral de la cocina. A esta estancia se le quería dar calidez y confort y se consiguió con armarios hechos a medida y mobiliario de obra, siguiendo la paleta cromática del todo el piso. En la entrada a la suite se diseñó una gran zona de vestidor con armarios abatibles y un tocador con dos cajoneras. Frente a la cama se fabricó un mueble zapatero de obra a media altura.