FOTOGRAFÍAS: JORDI MIRALLES, HÉCTOR SANTOS-DÍEZ, SANDRA ROJO, STUDIO ERICK SAILLET.
Para disfrutar del porche de la vivienda como un espacio complementario a los del interior, todas las épocas del año son buenas. En este artículo se repasan las claves para tener un porche bien equipado, protegido, con elementos de uso para relax o cenas y bien iluminado. Una práctica prolongación de los metros útiles de la casa que mejora la funcionalidad y añade nuevas dimensiones decorativas.
1. ¿CÓMO DEBE SER UN PORCHE?
Los arquitectos y paisajistas conciben el porche como una zona medianamente protegida por la propia estructura de la casa, que se abre hacia los lindes del terreno desarrollando por el camino los espacios que definen el jardín: playa, piscina, verde, frutales, huerto, césped… Un buen porche debe ser útil, abierto a todas las posibilidades, funcional y transformable. De esta forma se convierte en un área de la imaginación que facilita la vida en el jardín.
2. ESCOGER EL MEJOR EQUIPAMIENTO
Es muy importante escogerlo con criterio y de forma homogénea. Para acertar es necesario definir los espacios mediante materiales en el pavimento o zonificando los mismos con balizas y lámparas que permiten disfrutarlos durante la noche. El toque final lo ponen los muebles que ayudan a completar la atmósfera de cada proyecto.
3. PAVIMENTOS NATURALES
El porche es el ámbito de transición entre el jardín y la casa, entre la naturaleza y lo doméstico… por lo tanto el suelo debe ser duro, resistente y atractivo. Se puede plantear como una prolongación del salón o como un espacio independiente. Piedra y cerámica resistente son las mejores opciones en este ámbito, que normalmente es una prolongación del interior de la casa. La madera es idónea por su calidez, pero requiere mantenimiento.
4. SIEMPRE DETRÁS
En muchos países el porche se suele situar en la parte posterior de la casa, por lo que no ejerce las funciones de recibidor a cubierto como en las edificaciones anglosajonas. Se halla en un espacio intermedio entre el interior y el jardín generalmente conectado a la cocina y, como tal, debe adoptar rasgos de ambos ámbitos. Por eso el porche es tan versátil y al mismo tiempo tan agradable.
5. SALÓN O COMEDOR
Una buena opción cuando se dispone de metros cuadrados es optar por ambos. El comedor exterior, vestido con un conjunto de mesa y sillas, y el espacio de descanso con sofás, butacas, chaise longue y mesitas bajas donde se puede hacer un desayuno relajado o un piscolabis nocturno. El mobiliario tiene que ir en consonancia con el estilo general de la casa porque a menudo es la carta de presentación de la residencia, junto a la entrada principal. Cualquier tipología de mueble de exterior es adecuada para un porche.
6. DISFRUTAR LA NOCHE
La iluminación del porche es un tema esencial para su funcionamiento durante todo el año. El tipo de luminaria elegida permitirá acentuar colores, destacar texturas, ampliar espacios y crear ambientes agradables en un mismo porche. Lo más adecuado es combinar focos de iluminación directa que incidan sobre determinados puntos, con luces ambientales que bien pueden estar ubicadas a ras de suelo o incluso empotradas en el mismo.
7. VERANDA ACRISTALADA
Una opción que disfruta de mucha popularidad en países anglosajones consiste en acristalar una zona anexa al salón. Un espacio transparente que amplía las posibilidades de la zona de estar de la vivienda y que se puede construir posteriormente, cuando convenga, con estructuras modulares. Si se pueden abrir las ventanas, mucho mejor. Atención al exceso de soleamiento tan propio de este país. Las orientaciones a sur suelen ser demasiado arriesgadas, excepto en las comunidades más frías. Lo ideal es encontrar una orientación mixta.
8. TOLDOS Y CORTINAS
En ocasiones la zona de sombra que proporciona el porche no es suficiente para estar a gusto bajo el mismo y es necesario reforzar la protección con elementos adicionales como toldos plegables. Existen opciones muy variadas que se adaptan a cada espacio. La propia construcción, en ocasiones, se encarga de tamizar la luz.
9. MÁS ALLÁ DEL PORCHE
Las posibilidades decorativas que ofrecen los cenadores son incontables. Estas elegantes zonas de paso, que cada vez cobran una mayor importancia, son las encargadas de vestir el jardín y conferirle un aire íntimo, acogedor y distintivo. Se puede disfrutar de una zona destinada a la barbacoa que puede ser sustituida por una cocina completa. Existen modelos pensados para su uso en el exterior que proporcionan una gran funcionalidad.
10. CUBIERTAS MODULARES
Los cenadores se pueden adquirir a punto de instalación, prefabricados y en diversos modelos. Es un espacio alternativo o incluso un sustituto cuando no se dispone de porche. Existen cenadores simples, más apropiados para proyectar en pequeños rincones o terrazas, y dobles o triples, para jardines de grandes dimensiones.