PROYECTO: THE ROOM STUDIO.
Distinción y sutileza se encuentran en este proyecto de vivienda urbana donde uno de los objetivos principales fue obtener espacios actualizados y renovados. Se ejecutó una reforma integral de interiorismo, decoración y estilismo para obtener áreas abiertas, funcionales y actualizadas en esta casa que carecía de personalidad y carácter.
FOTOGRAFÍAS: MAURICIO FUERTES.
¿Quién decía que una vivienda de obra nueva no podía tener esta magia? The Room Studio ha convertido un piso sin alma y sin vida en la casa perfecta de una pareja joven hecha para ellos: para disfrutar con amigos, para acoger a sus visitas, para cocinar sus platos favoritos, para tomar unas copas el sábado por la noche y para vivir cada centímetro diseñado como soñaban.
Se abrió la zona de la cocina, evitando compartimentaciones y obstáculos que impidieran que la luz recorriera cada esquina. Se ocultaron todos aquellos elementos “que nadie quiere ver” pero a los que todos necesitan acceder, y se creó un ambiente muy fresco y actual. Se hizo un trabajo de interiorismo y decoración al detalle, conservando la atemporalidad, pero incluyendo líneas modernas y papeles con personalidad. En definitiva, se hizo un proyecto para el uso y disfrute y se consiguió crear un hogar equilibrado y armonioso.
La vivienda disfruta de una planta casi cuadrada en la que se han evitado los espacios de transición. Las diferentes estancias se abren unas a otras y los espacios de privacidad ocupan las únicas habitaciones cerradas al conjunto. El recibidor conduce a una sala donde relax, comedor y cocina comparten un mismo espacio sin interferencias. Las habitaciones ocupan la segunda mitad del apartamento, beneficiándose de las entradas de luz y de una cierta intimidad, lejos de la zona social.
En cuanto a los materiales, The Room Studio optó por el uso principal de diferentes tipos de mármoles, latón y hierro, así como, textiles confortables con sutiles colores. Se buscó dotar a la vivienda de la nobleza y sobriedad por la que se caracteriza, combinándola con la atemporalidad en los diferentes ambientes y creando escenas lumínicas en cada rincón.
En conjunto, se emplea a lo largo de toda la vivienda una gama de tonalidades neutras y sencillas. Estos colores se prolongan en los materiales empleados, escogiendo delicados papeles pintados y piezas cerámicas para el diseño de los baños, combinándolos con mobiliario de madera.
Estos se fusionan con colores muy equilibrados y siempre formando parte de la misma paleta de tonos, sin excentricidades. Se busca la atemporalidad y la continuidad en el tiempo de los elementos introducidos. Las líneas generales empleadas son limpias y continuas, evitando las irregularidades y buscando la pureza como concepto de partida.