Fotografía: Cocina de Rekker.
Sin duda alguna, la cocina es el núcleo de la casa cuando hablamos de Feng Shui. Es el lugar que representa la vida social y familiar. A continuación, traemos unos cuantos consejos para que obtengas la mejor energía positiva dentro de tu hogar.
Para empezar, la cocina debe situarse cuanto más lejos de la puerta principal mejor y, preferiblemente, que la puerta esté cerrada, ya que no es conveniente que se mezclen las distintas energías de la casa, por lo que para el Feng Shui, lo ideal son espacios delimitados.
Una característica básica es que nunca deben mezclarse la zona de agua (fregadero, lavadora, lavavajillas…) con la de fuego (horno, microondas, fogones…), por lo que estas dos zonas deben estar totalmente separas para que no se condicionen entre sí.
Es conveniente utilizar como material la madera, ya que es un elemento que da vida. Es ideal combinar este material con metal, arcilla o cerámica ya que aportan energía de la Tierra. Haciendo un pequeño énfasis en este punto, existen diferentes empresas de merchandising donde se pueden comprar productos como tazas customizadas de cerámica, ideales para obtener buena energía en zonas de cocina.
También puedes incorporar plantas vivas para potenciar una energía fresca y renovadora. Respecto al color de la cocina, el Feng Shui no ve con buenos ojos el color blanco para este espacio de la casa, ya que se considera como un exceso de frialdad e introversión. Aun así, puedes combinar el blanco con colores como el amarillo, naranja, rojo y verde para obtener una mejor energía.
Se recomienda una luz natural para aportar vida a tu cocina, aunque se puede complementar con luz artificial cálida. Por otro lado, la basura suele encontrarse en la cocina y, es por ello, que lo ideal es guardarla dentro de los muebles o en una zona exterior para que no esté a nuestra vista.
Finalmente, una característica importante es tener la cocina bien ordenada y limpia, ya que potenciará la creatividad y el equilibrio en ti.