Realizado con pocos materiales que generan unidad y coherencia, con criterios de sostenibilidad que orientan las ventilaciones y los consumos de energía, esta vivienda de Alicante encuentra, en la simplicidad formal y la belleza de las texturas, el concepto clave para avanzar.
ARQUITECTURA Y DISEÑO INTERIOR: PABLO MUÑOZ PAYÁ ARQUITECTOS.
FOTOGRAFÍAS: MILENA VILLALBA Y SANTIAGO VICENTE CALVO. TEXTOS: ADA MARQUÉS.
El proyecto se basa en una reforma de una vivienda existente en Petrer de una sola planta de 138 m² construidos, de los que 119 m² son de vivienda y 19 m² de marquesina exterior.
Se plantea un hogar que demanda el orden y la simplicidad, la luz natural y la sostenibilidad. La distribución es muy fluida, buscando aprovechar la superficie al máximo, disponiendo de los mínimos pasillos posibles. La sencillez de la distribución se intensifica mediante la utilización del mismo pavimento en toda la vivienda. El proyecto se piensa de forma global con solo unos pocos materiales que generan una imagen de unidad e integridad serena. Se precisa una planta funcional que logre el máximo aprovechamiento de la superficie.
Por exigencias de normativa, sólo es posible reformar la vivienda existente sin ampliaciones ni modificaciones de su huella. La casa previa, de planta rectangular, orienta a Sur la fachada de menor tamaño. Uno de los objetivos del proyecto es colocar todas las estancias de la casa a Sur para poder recibir rayos de sol el máximo número de horas al día.
Con el perímetro de la casa heredado, los arquitectos se decantan por la opción de jugar con la cubierta para crear ventanas que se orienten al mediodía. Se organiza la nueva distribución mediante tres bloques, situando así una primera zona de día en contacto con la marquesina, que contiene salón, comedor y cocina; una zona intermedia que contiene dos dormitorios individuales y un baño; y una tercera zona para el dormitorio principal, baño y despacho.
En los puntos centrales de los bloques se sitúan los baños y parte del mobiliario de la cocina, creando así también franjas longitudinales que aportan mucha fluidez. Se ejecuta una cubierta inclinada en la marquesina, a dos aguas en el primer bloque de zona de día, y una cubierta de dientes de sierra para los bloques traseros. En el primer bloque se recibe luz de Sur a través de la marquesina, y en los bloques segundo y tercero a través de una ventana corrida que se dispone alta aprovechando la forma de la cubierta. Estas ventanas horizontales disponen de un voladizo por encima de las mismas que no permite la incidencia solar en el interior en los meses de verano. Además, un estor exterior opaco y motorizado puede cubrir estas ventanas cuando el usuario lo desee.
Se crea así un juego de cubierta que consigue una optimización de la luz y un control bioclimático, aportando un controlado “radiador natural solar” durante las estaciones de primavera, invierno y otoño para todas las estancias de la vivienda. Además, los baños podrán disponer de ventilación natural mediante una abertura motorizada de su ventana alta. Las ventanas de las fachadas este y oeste disponen también de un sistema de oscurecimiento mediante un estor exterior opaco y motorizado.
Los baños, que quedan en una situación central, son accesibles por sus dos lados, siempre a través de puertas correderas que permiten las múltiples conexiones y recorridos de la casa sin impedimentos. El baño del dormitorio principal trata de conectarse más intensamente con el bloque en el que se engloba, al no llegar sus tabiques hasta la cubierta, siendo completada la parte final de los tabiques mediante cerramiento de vidrio que permite una lectura continua de la cubierta de todo el tercer bloque.
La marquesina frontal forma una cubierta inclinada que permite una gran entrada del sol sobre el espacio de salón-comedor-cocina. Además de formar una superficie de sombra delante de la vivienda en los meses de verano, dispone en su frente de seis bastidores correderos de lamas fijas que permiten el control deseado de la incidencia solar en el interior de la vivienda.
La iluminación artificial se realiza disponiendo luces indirectas de led, integradas en el mobiliario de la vivienda, así como mediante una iluminación repartida a base de lámparas colgantes que iluminan en todas direcciones, favoreciendo la iluminación de los techos y generando una potenciación estética de los mismos por la noche.