Las interioristas han asumido la reforma completa de este clásico apartamento del Ensanche de Barcelona, conservando el carácter del mismo pero aportando nuevos elementos funcionales que hacen la vida más cómoda en su interior. La decoración aporta detalles de época que mejoran el ambiente del piso.
En el barrio de la Izquierda del Ensanche de Barcelona se transformó lo que habían sido, hasta el momento, las oficinas de una agencia de publicidad en una vivienda. La reforma se llevó a cabo con la prioridad de reconstruir y potenciar los elementos históricos propios del edificio y a su vez adaptar el espacio a las necesidades de una familia de cinco miembros y sus dos perros.
El resultado, una vivienda acogedora, amplia, luminosa, que respeta el carácter del edificio sin renunciar a la elegancia y al mobiliario contemporáneo.
Al cruzar la puerta el visitante se encuentra con un amplio hall pintado totalmente en un intenso azul oscuro. Un espejo antiguo de grandes dimensiones, procedente de la India, preside el espacio iluminado por una gran lámpara
A continuación se accede al resto del apartamento, luminoso y de paredes blancas. En el espacio de salón-comedor, una preciosa moto Gucci roja perteneciente al abuelo de la propietaria alegra la vista de la galería y la terraza. En el salón se ha dispuesto un sofá esquinero de terciopelo azul decorado con cojines y lámpara central. Presidiendo el salón se halla una chimenea blanca cuya utilidad es la de albergar el televisor. Simétricamente, a lado y lado de la chimenea se han colocado unas mesitas de mármol y aluminio texturizado.
El pavimento de todo el piso es parqué sintético de color roble. Desde el comedor a los baños, habitaciones y cocina se ha colocado este pavimento excepto la galería donde está la moto que ha mantenido las baldosas hidráulicas originales recubriendo su perímetro de parqué rústico, para así poder contrastar y dar ritmo a este espacio donde entra mucho sol.
En las paredes se han colgado cuadros adquiridos alrededor del mundo de diferentes temáticas, principalmente abstractas. Por ejemplo, en el comedor se encuentra un gran cuadro adquirido en París, a orillas del Sena, junto a un precioso quimono del siglo pasado, y otras obras que los propietarios han ido adquiriendo en sus viajes al continente asiático.
En el espacio del comedor se aprecia una chimenea de madera oscura con dos vitrinas simétricamente colocadas y pintadas de blanco, ambas adquiridas en un anticuario. Debajo, la alfombra sigue la gama cromática de los colores de las sillas.
Al ser un principal, esta vivienda goza del privilegio de tener una gran terraza en pleno Ensanche de Barcelona. Para dar mayor calidez y confort se optó por poner el suelo con lamas de madera, forrando también algunas de las paredes en el espacio de la pérgola de madera para obtener mayor intimidad. Las coloristas sillas metálicas dan vida con distintas combinaciones de colores.