La butaca Catalana es fruto de la emotiva amistad que se forjó entre el escritor Pablo Neruda y el arquitecto catalán Germán Rodríguez Arias, durante los años que este último pasó en Chile. Mobles 114 reedita desde 2017 este diseño icónico dentro de su colección Classics.
En medio de una atmósfera de exilio y cambios, Rodríguez Arias enfocó su actividad en el diseño de interiores y de mobiliario. Uno de sus proyectos más destacados de esta etapa sería el diseño del interior del Café Miraflores. Tras el éxito de este proyecto, Rodríguez Arias fundaría, junto con Cristián Aguadé y Claudi Tarragó, la empresa Muebles Sur, que se convertiría en una de las fábricas de muebles más importantes de Chile.
La relación con Pablo Neruda nace en este momento, al ser cliente frecuente del Café Miraflores. El estilo mediterráneo del local conquistó al poeta y le encargó la intervención de tres de sus casas en su país natal, así como piezas de mobiliario original para acompañar sus espacios. Concretamente, la butaca Catalana podía encontrarse en la casa que Pablo Neruda tenía en la Isla Negra, y cuya ampliación también corrió a manos del diseñador. La Catalana fue concebida como una butaca con una estructura con mucha personalidad y una fuerte vinculación con la tradición local.